Tips para no engordar en Navidad

Parece casi inevitable ganar uno o dos kilos en Navidad, o al menos eso es lo que pensamos cada vez que se aproximan estas fechas en que la comidas familiares y las cenas de empresa están a la orden del día, pero no siempre tiene porqué ser así. Por esa razón, es importante saber cómo no engordar en Navidad y que todo el trabajo de los meses anteriores no se pierda.

A continuación te vamos a mostrar algunos trucos y consejos para evitar engordar esta Navidad, que también pueden extrapolarse al resto del año de manera sencilla. El equilibrio entre ingestas, la atención a lo que comemos, las cenas ligeras y la coherencia en la dieta son solo algunos ejemplos de todo lo que podemos hacer para mantener la línea en fechas navideñas.

¿Cómo no ganar peso en Navidad?

Se acerca la Navidad y con ella, como es habitual, las comidas copiosas y las largas horas alrededor de la mesa frente a suculentos postres y caprichos realmente difíciles de obviar. Casi todo el mundo gana algún que otro kilo tras las fiestas navideñas, sin olvidar las cenas de empresa tan divertidas pero a la vez terribles para mantener la línea.

Pese a esto existe la posibilidad de no engordar en Navidad, siempre y cuando seamos conscientes de los que se nos viene por delante e ir contrarrestando comidas copiosas con cenas livianas, además de conocer algunas tips para no engordar en Navidad, sin olvidar practicar algún tipo de ejercicio físico que ayude a quemar esas calorías y grasas extra que ingerimos a lo largo de las fiestas.

De esa manera, como sucede en la gran mayoría de aspectos de nuestra vida, “ni tanto ni tan poco” sería un lema perfecto para definir lo saludable con respecto a las comidas navideñas. Encontrar un equilibrio diario en el número de calorías que consumimos y ser conscientes de ello es clave para evitar ganar peso en navidad.

Realizar un planing en el que organizar cuáles son esas comidas en las que nos vamos a exceder y compensarlo con cenas o desayunos ligeros es de gran ayuda para no dejarnos llevar por la alegría del momento, para ser conscientes de todo aquello que estamos ingiriendo y para no caer en el error de comer por simple gula o aburrimiento.

Cuidado con la bebida

Una de las principales causas del aumento de peso es el consumo de alcohol, que, por lo general, es mucho más elevado durante estas fechas. El alcohol es una bebida con un elevado número de calorías, por lo que ayudará a ese aumento de peso. Sin embargo, otro problema viene de la mano de los refrescos, que parece que están asociados con las fiestas. Sí cuando no nos apetece o no queremos beber alcohol nos dedicamos a consumir bebidas azucaradas, el resultado será muy similar que el que produce el alcohol. Por ello, lo mejor es optar por el agua, que además nos ayudará a mantenernos hidratados.

No te pases con el dulce

Vale que las Navidades son la única fecha del año en la que comemos turrón, polvorones y roscón, pero es que todas ellas conforman una bomba calórica que tendremos que esquivar en gran medida. Para que os hagáis una idea, una tableta de turrón duro con almendras contiene 516 calorías por cada 100 gramos.

Contando que suele pesar mínimo 200 gramos, serían el doble de calorías. Otro ejemplo es el polvorón. Ese pequeño e indefenso dulce tiene como media 180 kcal. Otra muy buena opción es hacer tus propios dulces evitando añadirles azúcares y sustituyéndolos por otros endulzares naturales como los dátiles.

Come con conciencia

Pese a que desde pequeños nos han inculcado la idea de que no podemos dejar nada en el plato, existen momentos o situaciones en las que nos vemos obligados a romper esa norma no escrita. Las comidas navideñas o las cenas de empresa son algunos ejemplos en los que dejar comida en el plato resulta más beneficioso que comerla.

Llegar a una sensación de saciedad adecuada, evitando el dolor de estómago, los empachos y la hinchazón es lo que se recomienda tanto para pasar un buena velada como para no comer más de lo que el cuerpo necesita y ganar kilos de manera innecesaria. Por esto, come hasta que te sientas lleno y no por el simple hecho de dejar el plato limpio.

Elige platos altos en proteínas

En la gran mayoría de compromisos sociales, tales como las cenas de empresa u otras celebraciones, existe la opción de elegir el menú que más nos agrade o nos convenga. En este punto es relevante escoger aquellos platos que contengan más proteínas, como los compuestos por pescados o carnes blancas acompañados de verduras.

Siempre que esté en nuestra mano debemos orientarnos hacia los platos poco calóricos ya que la sobremesa ya se encargará de aportarnos esos hidratos de carbono extra que podemos evitar durante la cena.

Escucha a tu cuerpo

Saber parar de comer cuando el cuerpo nos lo indica es un acto inteligente y beneficioso. Comer por comer es uno de los hábitos que más influyen a la hora de ganar peso. Un truco muy efectivo es comer un poquito de todo, no es necesario ingerir el plato al completo. No devores en los entrantes y reserva hueco para el resto de platos: organizar mentalmente los platos del menú y elegir la cantidad que vamos a ingerir de cada uno es esencial.

Ser consciente del momento presente, pensar y sentir todo aquello que ingerimos, notar la textura y el sabor de los platos y disfrutar mientras todo eso sucede es relevante para detectar el momento en que la sensación de saciedad invade nuestro organismo.

Es mejor comer prestando atención a las diferentes conversaciones que se tratan en la mesa, de esta manera comeremos de forma más pausada. Sé consciente de todo lo que consumes; desviar la atención hacia otros temas fomenta la sobreingesta de alimentos. Masticar lentamente y saborear cada uno de los ingredientes que conforman el plato puede ser de ayuda para no atiborrarnos a comer y ganar peso.

No pares de hacer ejercicio

Seguir una actividad deportiva regular evitará que ganes peso. Si tienes el día libre o estás de vacaciones de Navidad, lo más recomendable es hacerlo por las mañanas nada más levantarte. Si lo dejas para realizarlo a lo largo del día, el sofá y el chocolate con churros se apoderarán de ti, y acabará dándote pereza hacerlo.