Fumar es uno de los hábitos más dañinos que podemos tener, por esa razón es importante que nos demos cuenta cuán perjudicial es para los órganos de nuestro cuerpo antes de que sea tarde. Tanto el corazón, los pulmones, los vasos sanguíneos, la boca y hasta la piel, ninguna de las partes que nos conforman están a salvo de los dañinos efectos del cigarrillo.
Múltiples estudios y especialistas recomiendan disminuir al mínimo el consumo de tabaco e incluso dejarlo del todo. Si tú eres de las personas que suelen fumar a diario, este texto es para ti.
Sistema cardiovascular
Es indudable que fumar trae consecuencias a corto y largo plazo en nuestro sistema cardiovascular. Las sustancias química que el cigarrillo posee son capaces de dañar los músculos del corazón y hacen que los vasos sanguíneos se vuelvan más estrechos. Ello quiere decir que, si eres un fumador constante, al llegar a los 40 años tendrás más opciones de sufrir un derrame cerebral o ataque cardíaco que otra persona.
Sistema inmunológico
El consumo de tabaco, se ha demostrado, que es capaz de debilitar el sistema inmunológico, lo cual es un grave problema cuando tenemos que combatir alguna infección. Lo anterior te hará mucho más vulnerable a las enfermedades y provocará que estas sean mucho más duraderas y graves. Además, los fumadores suelen tener más probabilidades de padecer neumonía e infecciones respiratorias severas.
Cerebro
Estudios han revelado que el fumar cigarrillo puede llegar a causar daño cerebral y deteriorar, severamente, la memoria. Se creo que las sustancias que contiene el tabaco son capaces de acelerar el adelgazamiento de la corteza cerebral, la cual es responsable de la memoria, el lenguaje y la percepción. Estas investigaciones, también, revelaron una conexión entre fumar y la demencia.
Huesos
El cigarrillo y todos los componentes químicos que posee interfieren en la absorción de calcio del cuerpo y pueden llegar a dañar las células óseas. Por esa razón, no es extraño encontrar casos de huesos rotos en fumadores y la demora más de lo común en que estos sanen. De igual manera, estas personas son más susceptibles a padecer de osteoporosis.
Pulmones
Los pulmones y las vías respiratorias son una de las partes que más se ven afectadas por el consumo de cigarrillo. Estas últimas se obstruyen, afectando en gran medidas a los alvéolos que se encuentran dentro de nuestro pulmones. Ello puede llevar a padecer enfermedades potencialmente mortales como la neumonía, cáncer de pulmón y enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Sustancias como el alquitrán y demás componentes químicos de los cigarrillos se acumulan en los pulmones, lo cual te causará irritación y daño pulmonar que en muchos casos puede resultar severo.
Boca
Cuando se consume regularmente tabaco, las probabilidades de desarrollar cáncer de boca o labios, lengua, faringe o laringe son muy altas. Además, fomenta la caries dental y enfermedades relacionadas con las encías. La nicotina, componente principal de los cigarrillos, restringe el flujo sanguíneo a la boca, lo que quiere decir que cualquier herida o úlcera sanará de manera mucho más lenta.
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