Existe una verdad irrefutable en el mundo de la alimentación: comer sano es algo complejo. Sobre todo cuando vives sumergido en una sociedad que prima el comer alimentos llenos de grasas, dulce o sal, además son muchos más económicos que conseguir una manzana.
A ello se le puede sumar el sinfín de información contradictoria que se recibe a diario. En muchas partes escuchas que tal alimento es sano, en otro que esa comida no es nutritiva sino todo lo contrario, por lo tanto es normal que te encuentres confundido.
No obstante, a pesar de todo lo anterior, es importante que realices cambios a tu dieta semanal, lo cual será garantía de que tu alimentación cambiará y será mucho más equilibrada para las necesidades que precisas. En el siguiente texto te daremos algunos consejos para que comiences en este mundo, esperamos que te sean de utilidad.
Desayuno saludable
En muchos casos las personas asocian el comer saludable en las mañanas con dejar el café o la leche a un lado, pero la verdad es que los verdaderos enemigos son la azúcar y sacarina que añades a tus preparaciones. Se sabe que el consumo de azúcar puede acelerar el envejecimiento.
Nuestro consejo en este caso, es que eduques a tu paladar para el sabor del café y la leche sin la necesidad de utilizar edulcorantes. Al principio te costará, sobre todo porque los cambios cuestan, pero con unos pocos días sentirás te acostumbrarás y comenzarás a querer mucho más y a disfrutar en demasía tu desayuno.
De igual manera, es recomendable que comas frutas en lugar zuma, sobre todo porque la fibra estará mucho más presente y la saciedad será mayor. Otro elemento que puedes elegir es el pan integral acompañado con algo de queso, atún, salmón ahumado, crema de cacahuate o guacamoles. Este tipo de desayuno te dará todas las energías que necesitas para iniciar tu día con todas las energías.
Frutas y verduras como base
Aunque en muchas partes aseguran que los carbohidratos y los granos enteros son la base de toda pirámide alimenticia, la verdad es otra. La verdadera base que debes tener se conforma por verduras, frutas y hortalizas, las cuales te dará una gran cantidad de fibra y energía, además un extra de vitaminas que no conseguirás en otra parte.
Si eres de ese tipo de personas no que suelen probar ninguna clase de vegetales, no te preocupes. El consumo de vegetales no se hace de la noche a la mañana, debe ser una progresión, hasta al final alcances las metas que te has planteado.
Grasas saludables
El aceite de oliva, por ejemplo, es una de las mejores formas para cocinar y aliñar tus alimentos. De igual modo, para consumir dichas grasas, lo mejor que puedes hacer es hacer con frutos secos, aguacate o pescado y huye de las grasas vegetales refinadas como son las de palma, girasol o maíz, las cuales se encuentran presentes en la mayoría de procesados.
Nuestro consejo es que consumas alimentos naturales sin transformar, sin ninguna clase de envases ni etiquetas. Entre más comida frasca del mercado elijas y menos procesada del supermercado tu salud se incrementará.
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