Con la llegada del verano todos queremos salir de nuestras casas y disfrutar de los largos días soleados. Es normal que por esta época descuidemos un poco nuestra salud. Así, comemos un poco más, no nos fijamos en la dieta y dormimos a altas horas de la noche. Sin embargo, una de las partes que más sufre son nuestros dientes. Aquí te decimos cómo cuidarlos durante el verano.
Cepillo de dientes de viaje
Cómodo, de dimensiones reducidas y bueno para tu boca. Las comidas se alargan o incluso se empalman con las cenas mientras disfrutas de una buena sobremesa con familiares o amigos. En época veraniega estamos menos tiempo en casa y conviene que no transcurra mucho tiempo entre las comidas y el cepillado. Un kit de viaje es la mejor manera de cuidar tu salud bucodental. Por no hablar de la cantidad de helados que consumimos…
Chicles sin azúcar
Un recurso sencillo, que no ocupa espacio y que supera las altas temperaturas. Un chicle sin azúcar puede sacarte de un apuro en más de una ocasión para cuidar tus dientes en verano. Si realizas comidas entre horas o, simplemente no puedes cepillarte los dientes en un momento dado. Un chicle sin azúcar es una buena solución para prevenir la caries y eliminar algunas partículas de comida en la superficie de tus piezas. No obstante, la mejor manera de limpiar los dientes es mediante el cepillado.
Bebe mucha agua
El calor nos afecta en el rendimiento diario. Así, ante las altas temperaturas lo mejor es una buena hidratación, tanto para la salud bucodental como el resto del organismo. No olvides beber mucha agua, ya que ayuda a proteger la piel y los tejidos de las encías. Otra buena opción para producir saliva y ayudar a la prevención de la caries son los chicles y caramelos sin azúcar.
Y si disfrutas de bebidas azucaradas como limonadas o una horchata valenciana no olvides beber agua después y cepillarte los dientes tan pronto como sea posible.
Fruta fresca
Los meses estivales nos regalan algunas de las frutas más sabrosas y refrescantes de todo el año. Un buen ejemplo, que además ayuda a cuidar tus dientes en verano, es la sandía. Contiene una gran cantidad de agua y gusta tanto a niños como mayores. Sin duda una buena opción si tienes hambre entre comidas. Otras frutas más cítricas sí requieren de un cepillado posterior para evitar que el ácido dañe tu esmalte.
El agua de mar y la piscina
¿Alguna vez te has preguntado la diferencia que existe entre el mar y la piscina para tus dientes? Nadar y sobre todo bucear en exceso en la piscina puede debilitar tus dientes. El cloro que ayuda a mantener limpias las piscinas contiene una serie de productos químicos que puedan manchar y/ erosionar las piezas dentales.
Sin embargo, el agua del mar es saludable ya que ayuda a reducir las bacterias que hay en la boca gracias a las sales que contiene. Ahora bien, no nos engañemos, tragar agua del mar no es del agrado de nadie… Pero enjuagarse la boca con agua marina sí es una buena idea. En el caso de la piscina, recuerda cepillarte después del baño.
Protege los labios
Para lucir tu mejor sonrisa este verano no olvides proteger tus labios. Por norma general nos olvidamos de su protección y, sin embargo, es la parte del cuerpo más susceptible a las quemaduras solares. Cremas y protectores de cacao evitarán que lleves los labios secos o agrietados.
Accidentes dentales
En verano aumentan los accidentes dentales fruto de actividades acuáticas y actividades extremas. No olvides que tus dientes son únicos y hay que tomar todas las precauciones posibles. No obstante, no olvides visitar tu odontólogo de confianza en caso de sufrir un percance.
Deja una respuesta