En algunos países se desarrollan diversos programas y leyes que buscan disminuir la cantidad de aves en cautiverio que muchas personas crían en sus hogares. Algunos porque son aficionados a estos animales y otros para comercializarlos, generalmente en el mercado negro.
A pesar de que esta permitido tener aves domésticas, que sean de determinadas especies, muchas de las organizaciones medioambientales se oponen a ello por numerosas razones.
En este sentido, uno de los motivos más importantes, es que muchas de las aves silvestres que se mantienen en cautiverio ejercen una función importante en su hábitat natural, que dejan de cumplir una vez que son capturadas.
En este artículo, te contamos por qué las aves en cautiverio constituyen un peligro para el medio ambiente.
No todas las aves son domésticas
Muchos veterinarios también están en contra de esta práctica, a pesar de que ello signifique tener menos trabajo. Y la explicación es muy sencilla.
Las aves que son capaces de conseguir su sustento por sí mismas y pueden sobrevivir sin mediación de la acción humana en su hábitat natural, no debieran ser enjauladas. A diferencia de aquellas que no pueden volar, que sí pueden domesticarse fácilmente y encuentran en elo un beneficio, como por ejemplo las aves de corral.
Por otro lado, algunas de las aves silvestres con mayor sensibilidad hasta dejan de comer estando enjauladas y les cuesta incluso reproducirse.
Las aves que crecen en cautiverio quizás son las únicas que deben permanecer así, sobre todo las que no están emplumando, puesto que les sería imposible sobrevivir en su hábitat.
Aves en cautiverio: Peligros para el medio ambiente
Son muchos los daños ambientales que se generan al capturar aves silvestres y sacarlas de su hábitat natural. A continuación, te mostramos solo algunos de los peligros que encierra esta práctica.
– Se produce una NO regeneración de la población
Dado que a muchas aves en cautiverio generan cierta apatía por la reproducción, el número de ejemplares de esa especie puede reducirse de manera significativa.
Aunque sabemos que muchas de las personas que crían aves silvestres con un fin comercial se aseguran de reproducir cada vez más ejemplares, estas se desarrollan en un ambiente hostil. Algo que puede generarles enfermedades e incluso la muerte súbita.
Además, las aves comercializadas ilegalmente, en la mayoría de los casos son criadas en pésimas condiciones. Lo que genera muertes y enfermedades que ponen en peligro a la especie.
– No se generan nuevos ecosistemas
La creación de nuevos ecosistemas depende en gran medida de las aves. Aquellas que tienen una alimentación basada en semillas, se encargan de dispersarlas, lo cual genera el surgimiento de nuevos árboles y flora silvestre.
Conclusiones
Tener aves en cautiverio es una auténtica crueldad, aunque sabemos que se permite la tenencia de numerosas especies como aves domésticas.
No somos los propietarios de todo lo que nos rodea y no por ser la ‘’especie más inteligente’’, que aún tengo mis dudas, tenemos derecho a enjaular a aves que se desarrollan en libertad.
Deja una respuesta